El conflicto del calendario internacional: ¿huelga de futbolistas a la vista?

Opinión24 septiembre 20247 Minutes

En las últimas horas hemos sido testigos de algunas declaraciones en prensa por parte de actores de gran peso en el mundo del futbol alzando su voz contra el calendario de partidos internacionales.

Jugadores como Rodri, Aakanji, Alisson o Rodrigo de Paul se manifestaron en contra de la carga de partidos que tienen por delante y las posibles consecuencias negativas que esto tendrá sobre su salud, llegando a manifestarse respecto a una posible medida de lucha como es la huelga por parte de los futbolistas.

A estas declaraciones se sumó un dirigente de renombre como lo es Javier Tebas, Presidente de LaLiga, quien expreso que, si la huelga sirve para solucionar la cuestión de los calendarios, “bienvenida sea, es hora de decir basta ya”.

Si bien para algunas personas se puede tratar de una medida radical (el de la posible huelga por parte de los futbolistas), no podemos desconocer que la huelga es un derecho consagrado en la mayoría de las legislaciones nacionales. El futbolista es un trabajador dependiente vinculado a un club y, por lo tanto, se encuentra en la mayoría de los países bajo la órbita del derecho laboral y de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), la cual tiene entre sus principales cometidos el de la aplicación de mecanismos de prevención y de concienciación de la salud y la seguridad en el trabajo.

Independientemente de los titulares de prensa (que siempre resultan muy llamativos para el lector), estos reclamos de los futbolistas no son algo nuevo. Mediante FIFPRO – el gremio internacional de futbolistas profesionales – ya se han presentado en el pasado demandas contra el actual sistema de transferencias, el cual según la visión del sindicato se encuentra muy alejado de brindar la estabilidad contractual que pretende FIFA para los jugadores.

Pero también se han presentado demandas por la problemática del calendario internacional, como es el caso de las asociaciones de jugadores profesionales de Inglaterra (PFA) y de Francia (UNFP) quienes han presentado una demanda contra la FIFA en un juzgado de Bruselas, siendo uno de sus principales puntos la impugnación del calendario internacional de partidos y el Mundial de Clubes de 2025.

Sobre el primer punto entienden que este calendario, tal y como está planteado, está sobrecargado y que no resulta viable de ejecutar, llegando a manejarse por parte de los litigantes que se trata de trabajo forzoso (según un informe realizado por FIFPRO algunos jugadores disfrutan sólo del 12% del año natural como tiempo libre, lo que equivale a menos de un día completo de descanso a la semana, unos datos que incumplen las normas internacionales de Seguridad y Salud en el Trabajo).

Según Alexander Bielefeld, director de Política Global y Relaciones Estratégicas de FIFPRO “la brecha entre quienes planifican y programan las complejas competiciones internacionales y quienes las juegan y las viven nunca ha sido mayor“. El secretario en funciones del sindicato de jugadores internaciones ha manifestado: “La salud física y mental de los futbolistas debe ser una prioridad si queremos mantener la integridad del juego. La canibalización del calendario de competiciones está llevando a los jugadores más allá de sus límites y está invadiendo sus vidas privadas”.

Sobre el nuevo Mundial de Clubes, que está previsto se dispute en 2025, se es aún más crítico con el órgano rector del futbol mundial, FIFA, a quien acusan de pretender aumentar su riqueza y poder mediante esta nueva competición, punto que se liga directamente con la batalla que se viene dando en Europa.

No podemos olvidarnos que venimos en los últimos años con una lucha maquiavélica entre los propulsores de la Súper Liga por un lado, y la FIFA y UEFA por el otro, y donde en la sentencia dictada por el Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid se ha acusado tanto a FIFA como a la UEFA de infringir los artículos 101 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, abusando de su posición de dominio e impidiendo la libre competencia de mercado.

Nos hallamos en un punto histórico donde primero que nada la FIFA tiene varios frentes de ataque por diferentes razones pero que tienen algunas aristas conexas, y algunos de los stakeholders como FIFPRO y la Word League Association se encuentran en pie de guerra respecto a lo que entienden un abuso contra la salud de los futbolistas, quienes al final del día terminan siendo los principales protagonistas del futbol organizado.

En resumen, a la fecha la coyuntura del mundo del futbol se encuentra en un punto donde se está desde el punto de vista comercial en la búsqueda de que este deporte se sitúe más cercano al concepto de “entretenimiento”, como a modo de ejemplo lo maneja la NFL y NBA, donde se pueda captar a la atención de las nuevas generaciones y buscar diversificar la monetización por parte de los clubes con nuevas estrategias de engagement para sus consumidores, así como producir nuevos activos.

A su vez desde un punto de vista político los diferentes stakeholders y organizaciones que gobiernan el futbol intentan no solo hacer prevalecer sus objetivos sino también demostrar su peso dentro de la industria.

Y por último tenemos a los futbolistas quienes durante mucho tiempo se han sentido que no fueron escuchados o atendidos sus reclamos, y ahora pretenden no sólo hacer valer sus derechos como trabajadores, sino que están poniendo en primera página la problemática que sufren respecto a su salud tanto física como mental.

Estaremos atentos a los nuevos episodios que se avecinan, donde cada uno de los protagonistas buscará hacer valer sus diferentes convicciones y plantar sus banderas en este emocionante Juego de Tronos.

 

Dr. Diego Gómez Sánchez
Abogado y alumni del Máster Internacional en Derecho del Fútbol